viernes, 20 de julio de 2007

Hacia una salud psíquica preventiva:

Ante todo, el adulto mayor, la persona de tercera edad, el anciano, es protagonista de su propia vida y de su propia salud física y psíquica. Evitar en este campo, como en todos, actitudes paternalistas en las que la solución viniera desde otras esferas ajenas a los mismos protagonistas, es ya una buena medida preventiva. Todas las instancias de la sociedad deben relacionarse y conectar entre sí para producir "redes de seguridad" en beneficio de los seres más desvalidos, pero cuidando que los mismos sujetos sean (dentro de lo posible) agentes de su propia liberación.

Educación en la verdad:
De ahí que una de las primeras medidas preventivas en salud psíquica, promotora de hombres psicológicamente sanos, sea la de la buena educación. Esta empieza desde la infancia y se desarrolla a través de las distintas etapas de la vida; no termina nunca. Buena educación significa educación para la vida, para la verdad de la vida, para enfrentar los gozos y esperanzas de la vida, pero también sus angustias y tristezas; educarse bien significa prepararse para el conflicto, contrariedades y estrecheces, igual que para las holguras y abundancias; significa prepararse para aceptar y asumir la verdad, esa verdad que según el Evangelio es las que nos hace libres (Jn. 8, 32).
En nuestra cultura chilena somos artistas para el eufemismo, para cambiar nombre a las cosas para que estas suenen bien; somos artistas para eludir los conflictos en vez de enfrentarlos y solucionarlos. Tenemos miedo al enfrentamiento y preferimos el ocultamiento; nos parece que si los problemas permanecen debajo de la alfombra ya están tapados y que por lo tanto no existen. Con tal política de avestruz nos cuesta encontrar las verdaderas soluciones a los verdaderos problemas. Y a nuestros niños los educamos en esa política del disimulo, que a la larga los incapacita para crecer en fortaleza. Así no los preparamos para la realidad de la vida. Si desde niños educamos en la verdad a nuestros hombres y mujeres, cuando lleguen a situaciones y momentos de la vida más difíciles estarán mejor preparados para enfrentarlos y salir airosos de la prueba.
Verdad de la tercera edad y del envejecimiento:
Hemos visto aspectos negativos de esta edad, y sobre todo los sentimientos derivados de la autopercepción que el individuo tiene de sí mismo al llegar la edad de su retiro y jubilación. Pero no todos los cambios de esta edad son negativos, o los que lo son no siempre obedecen a "problemas de la edad"; también existen aspectos positivos.
Uno de los aspectos positivos más importantes de la tercera edad es la capacidad de estabilidad y continuidad, cualidad que proporciona al anciano la aureola de persona digna de confianza, capaz de recibir confidencias y de entregar consejos sabios. Por eso, el anciano que ha sido bien educado en la verdad, al llegar a esta edad de la última etapa de su vida, sabe sustituir o compensar las pérdidas y defectos, por las ganancias y ventajas; se acomoda y adapta a las carencias, pero de ninguna manera renuncia a las conquistas, como veremos en seguida.
Desarrollo de una Actitud Abierta:
En consonancia con la propia verdad, el anciano, apoyado en esas experiencias previas que le han permitido desarrollar y consolidar sentimientos de autoestima, así como sentimientos positivos acerca del mundo y de las otras personas, es capaz de mantener a estas alturas de su vida, los sentimientos básicos para un ideal funcionamiento y una saludable existencia psíquica hasta el fin de sus días:
Sentimiento de Eupatía. Palabra griega que significa "sentirse bien". Consiste en sentirse y aceptarse a sí mismo como radicalmente valioso. El sentimiento de eupatía, al igual que el aprecio a sí mismo y la autoaceptación, significa que el sujeto reconoce sus cualidades y logros con sencillez, sin caer en jactancia ni fanfarronería. Al igual que reconoce sus fallas y errores, sin por eso sentirse frustrado ni fracasado. El hombre y mujer que entra en la tercera edad con sentimiento de eupatía sabe mirar al pasado no para añorarlo nostálgicamente ni para quedarse anclado en el mismo, sino para aprovecharlo y sacar partido de las experiencias, tanto gratas como ingratas.
Sentimiento de Simpatía. Palabra griega que significa "sentir con". Consiste en sentirse bien con los demás y a causa de los demás. Por eso la persona simpática suele ser una persona sociable, acogedora, a la vez que sabe aprovechar sus espacios y ratos de soledad porque también necesita calar en la hondura de la propia intimidad. El anciano "simpático", en el auténtico significado psicológico de la palabra, es aquel que, desde la profundidad de su vida interior, es capaz de salir al encuentro de los otros, y tanto en ellos como en el resto del mundo encuentra lo que es positivo, digno de felicitación y aplauso.
Sentimiento de Autonomía. Palabra griega que significa "ser uno mismo"; lo contrario a la heteronomía, que es dependencia de los demás. Consiste en la convicción de que a pesar de las limitaciones físicas que puedan existir a causa de la edad o de otros motivos, yo valgo por mí mismo, por lo que soy y por lo que a pesar de todo puedo llegar a ser. Es autónoma, desde el punto de vista psicológico, toda persona que vive la experiencia de que en lo más profundo de sí misma sigue existiendo su propio ser como algo todavía no acabado. Ahora no se trata tanto de proyectar cosas a realizar, sino de seguir creciendo como persona libre, liberada y liberadora.
Sentimiento de Anástasis. Palabra griega que significa "levantarse, ponerse en pie". Consiste en sentir, experimentar, que a pesar del peso de los muchos años, nada me impide mantenerme en pie, y que no se puede dejar de crear, pensar, producir. El anciano que vive este sentimiento vence los prejuicios y estereotipos sociales según los cuales una persona mayor carece de resolución o de valor para enfrentar situaciones nuevas. Es la experiencia del que sabe y siente que la vida, el amor, es más fuerte que la muerte y "que el Señor endereza a los que ya se doblan" (Sal. 145, 8). Este sentimiento de anástasis es el que da también sentido a la muerte. Quien vive de esta manera anastasística, encontrando el sentido de la vida hasta el último momento, es la persona que por lo mismo, experimenta que la muerte no tiene la última palabra, y es un hombre o mujer que irradia esperanza, y se prepara a "bien morir"

Autopercepción psicológica del Adulto mayor

Vistos a grandes trazos algunos de los rasgos de la sociedad actual, podemos ahora referirnos a algunos aspectos psicológicos del adulto mayor. Ellos se relacionan con la manera que el individuo, enfrentado a la realidad de su envejecimiento, tiene de percibirse a sí mismo.

Pérdida de Autoestima.
Sabemos que la manera de percibirse es lo que permite la propia evaluación, y que este último (propia evaluación) es el proceso psíquico conocido como Autoestima. Que nuestra autoestima sea positiva o negativa, en alza o en baja, no es indiferente; de nuestra autoestima depende la manera que cada uno tiene de enfrentar la vida, valorarse a sí mismo y valorar a los demás, y de ella depende en gran medida también, la manera más o menos airosa, exitosa, que cada uno practica para enfrentarse a los conflictos y dificultades de la vida.

El hombre o mujer actual, enfrentado a la realidad del envejecimiento en medio de una sociedad con las características que hemos enumerado en el apartado anterior, es probable que viva la etapa de su jubilación y retiro como una situación de pérdida y minusvalía, como una especie de marginación social. Es fácil que se sienta a sí mismo como alguien que ya no cuenta mucho para los demás porque percibe que los demás no cuentan con él. Y a nivel familiar, que es el lugar donde aún podría sentirse tomado en cuenta, la nueva realidad de la familia nuclear permite que el abuelo vaya poco a poco sintiendo o percibiendo que tampoco en ese ámbito su presencia sea tan necesaria. No es raro, por lo tanto, que algunos (quizá muchos) ancianos sufran la experiencia de vivir su autoestima en serio menoscabo.
Pérdida del significado o sentido de la vida.

Dice VICTOR FRANKL que el vacío existencial es la neurosis masiva de nuestro tiempo; ella se produce cuando el propio ser, la propia existencia, carece de significación. Una vivencia tal acerca del propio Yo, puede desencadenar una serie de síntomas depresivos. Pues bien, es posible que la persona de la tercera edad caiga en ese tipo de depresión a causa de que su vida, tal como es percibida por el propio protagonista, carece de significado. Uno podría preguntarse. ¿Qué es primero, la depresión o la pérdida del sentido de la vida?.
Es cierto, sin embargo, que esta experiencia negativa de sí mismo, no se aprecia en personas mayores y ancianas que sean más intelectuales o que permanezcan mentalmente activas. Estos hombres y mujeres, ancianos pero mentalmente activos, son también capaces de enfrentarse a la muerte con mayor serenidad que aquellos otros cuya vida carece de sentido según su propia percepción.
Pérdida de la facilidad de adaptación.

Al llegar a una edad mayor, la persona va viendo cómo los ambientes van cambiando para ella, y cómo otros le son lejanos o por lo menos le ofrecen menos interés. En realidad esto ha pasado siempre y en cada una de las etapas evolutivas del individuo: nunca los intereses han sido ni serán los mismos para todos o la mayoría de las personas, sean de la edad que sean; pero ahora, a esta edad, el problema se agudiza, pues viene sazonado de otros tintes de marginación social. Por eso el anciano se encuentra sin las herramientas que le permitan un trabajo de adaptación: son las motivaciones o refuerzos sociales. Al carecer de dichas herramientas le es difícil adquirir hábitos nuevos, y por lo tanto, adaptarse a las nuevas circunstancias.

Así, puede aparecer como persona algo rígida, "chapada a la antigua", aferrada a su sola experiencia tan importante para él o ella, pero que siente que la sociedad no se la valora en la forma que la persona anciana considera que sería lo justo. La agresividad y fácil irritabilidad (verbal o gestual) que muestran algunas personas mayores, podría estar relacionada con este sentimiento de la propia difícil adaptación, sentimiento que se ve agravado por la pérdida de autonomía económica sufrida por muchos ancianos.

Rasgos de la sociedad actual:

Es altamente competitiva.

En un tipo de sociedad así, predomina la dialéctica de la producción y el consumo, de la oferta y la demanda. Se entiende que para ser tomado en cuenta hay que producir y hay que consumir. ¿Cómo se considera a sí misma la persona que a causa de su edad ya no figura en la lista de los productores, y cuyo consumo se va limitando al rubro de los medicamentos y pocas cosas más?
Es efectista.
Característica que viene de la mano de la recién nombrada competitividad: para poder competir en forma hay que ser eficientes; la lógica de la efectividad prevalece sobre cualquiera otra, y se impone a la lógica de la gratuidad, del encanto y de la poesía. Se buscan resultados buenos (es decir, útiles) e inmediatos. Lo no útil, lo que no tiene inmediatamente aplicaciones prácticas, no se considera importante. Así, los hombres y mujeres de esta sociedad trabajamos como locos (se supone que para vivir mejor), nos llenamos de prisas, nos contaminamos unos a otros con nuestras plagas de neurosis de angustia, y a la vez, como estamos tan ansiosos, nunca nos sentimos satisfechos. Por lo mismo, esta sociedad efectista es también causa de muchas frustraciones.
Es masificada.
Vivimos en una sociedad donde cada vez los centros urbanos adquieren mayor importancia, mientras los rurales la pierden. Para tener acceso de una manera más eficiente a los servicios elementales de salud y educación, la gente va acudiendo en forma imparable hacia los centros urbanos más importantes. De este modo las ciudades grandes crecen de una manera desorbitada, y se forman inmensas metrópolis donde, paradójicamente, la vida se hace cada vez menos "vivible", aumenta la despersonalización, los espacios libres son escasos, aumenta la contaminación atmosférica y acústica, y para poder vivir un poco mejor el hombre urbano huye del tumulto de la gran ciudad cada vez que puede; ansía encontrarse con la naturaleza. ¿Cómo se siente en esa urbanización de la gran ciudad el hombre y mujer de edad ya avanzada, quien teóricamente dispone de tiempo para el encuentro personal, pero que no goza de la paz necesaria ni de los espacios adecuados para practicar dichos encuentros?
Es sociedad de relativismo valórico.
Hablar de valores ha sido siempre asociado a conceptos de permanencia y continuidad a través del tiempo; los valores eran perennes, no podían cambiar: lo bueno siempre era bueno, y lo malo, malo. A la vez, eran considerados con un carácter de cierta universalidad: lo valórico en un lugar, también era considerado así en otros lugares, especialmente si se trataba de valores importantes. Hoy muchos se preguntan si se puede hablar de valores verdaderamente universales, que sean aceptados de la misma forma en casi toda la geografía de nuestro extenso mundo; mas bien creen que se ha producido una grave mutación en el campo de la percepción valórica, y que ya algunos valores que parecían importantes, hoy no se consideran así, y que otros lo son pero sólo en determinados ámbitos espaciales o personales. Es lo que se ha venido en llamar relativismo moral: como si valores tan importantes como la verdad, justicia, responsabilidad laboral, honestidad profesional, amor y sexualidad, etc. fueran apreciados y tomados en cuenta de manera muy distinta por unas personas y otras.
Es una sociedad "acelerada".
Los estudiosos de las transformaciones sociales aseguran que vivimos una aceleración histórica sin precedentes: las transformaciones tecnológicas, sociales, políticas, económicas, culturales (¿morales?) a las que asistimos, son casi vertiginosas. Se habla de un síntoma psicosociológico denominado "shock de futuro" y que consistiría en una especie de miedo de muchas personas a quedar atrasadas, a no vivir no ya el presente sino alejadas del futuro. Se aprecia este síntoma por ej. en el campo de la tecnología electrónica y computacional: al adquirir un producto de este rubro, (por actual que sea) casi siempre existe la conciencia de que es un producto casi obsoleto y ya superado. Y no todas las personas son capaces de encajar serenamente esa realidad, lo cual les produciría un cierto shock o desadaptación. ¿Cómo puede sentirse en un ambiente así una persona mayor, quien por definición, carece ya de una capacidad rápida de adaptación?

Es una sociedad de familia nuclear.
Ya en la mayoría de los lugares ha perdido vigor la antigua familia extensa, la familia de la casa grande, casi patriarcal, en la que compartían naturalmente abuelos, padres e hijos, y a veces tíos y primos. Era casi obvio que las distintas generaciones compartieran vivienda, alimentación, recreación y conversación. Abuelos y nietos se cruzaban en los pasillos y habitaciones de la casa, y se transmitían de unos a otros tradiciones, costumbres, inquietudes y problemas. El abuelo, el "adulto mayor", era figura importante en esa transmisión de cultura, y él se sentía importante; en la familia extensa había un sitio para él, y en ese sitio cumplía un rol que era irreemplazable. En la sociedad actual no hay espacio para ese tipo de familia; esta se ha reducido al núcleo mínimo de padres e hijos (muy pocos). ¿Qué rol pueden desempeñar muchas personas mayores en un lugar donde ya no se les da cabida?
Es una sociedad en la que se ha prolongado la vida cronológica.
Hoy el ciclo de vida es más largo que antaño, la gente vive más tiempo que antiguamente, la adolescencia es también más larga que antes. Pero no se ha resuelto el modo de vida, el cómo vivir estos años de prolongación. ¿La biografía de las personas que viven más tiempo, es también una biografía más intensa e interesante, o el individuo la siente como estéril y vacía de contenido?
Es una sociedad en la que existen signos de sensibilidad y solidaridad.
A pesar de algunos de los factores negativos que hemos nombrado hasta ahora, existen otros que son positivos: muchos jóvenes, y también adultos, tienen clara conciencia de la igualdad básica entre todos los seres humanos, sean hombre o mujer, o de la raza y condición social que sean. Se ha desarrollado con fuerza la toma de conciencia respecto a la defensa de los derechos humanos en general, y de los derechos de la mujer en particular; hay un mayor sentido de justicia y de que la existencia de multitudes azotadas por el hambre, que apenas sobreviven en condiciones inhumanas, es una flagrante injusticia que clama al cielo. Junto a esta mayor sensibilidad que se percibe en ciertos sectores de la población, se ha desarrollado también una mayor sensibilidad hacia la defensa de la naturaleza y del equilibrio ecológico.

ASPECTOS PSICOAFECTIVOS DEL ENVEJECIMIENTO

El tema del "Adulto Mayor" está felizmente de moda; era necesario que se tomara en serio la realidad de un número de personas que está siendo cada vez mayor. La pretensión de este artículo es aportar datos que ayuden a la reflexión sobre algunos aspectos de la psicología del envejecimiento, que es al fin y al cabo la realidad de todos los adultos mayores. La palabra envejecimiento quizá suena algo dura para muchos oídos, pero es bien sabido que la sana psicología recomienda evitar eufemismos, y prefiere llamar las cosas por su nombre.

Antes de entrar en el tema propiamente psicológico, recordemos, aunque sea en forma esquemática, algunos aspectos bien conocidos de la sociedad actual, lo cual nos permitirá a su vez situar el escenario en el que se mueven los protagonistas de la acción (iba a decir "drama", porque para algunos eso es el hecho de envejecer: un drama).

martes, 17 de julio de 2007

COMPLICACIONES POSOPERATORIAS.

Las más frecuentes son:
1. Hematoma o seroma
2. Infecciones
3. Dehiscencia de la sutura.
4. Presencia de fístulas.
Formas especiales de úlceras de presión:
Las que se ven con una evolución rápida en los pacientes que presentan coma tóxico y surgen en cualquier punto del revestimiento cutáneo aun sin relieve óseo, que desencadenan una necrosis masiva. Otras de las úlceras de presión son las provocadas por los aparatos enyesados a nivel de una prominencia ósea. Nuestra exposición no pretende abarcar todo lo existente actualmente acerca de la úlcera de decúbito, sino simplemente dar una idea general sobre ello; ahora bien, sí queremos destacar que las úlceras puedan prevenirse en la mayor parte de los casos y su verdadero tratamiento es el preventivo, pues una vez que aparezca, por la causa que sea, la cura de esta afección, aunque no imposible, es muy difícil y compleja, lo que entorpece la evolución de las enfermedades que concomiten con ella, y siempre ensombrece el pronóstico

CUIDADOS POSOPERATORIOS

.Aplicación de apósitos bien almohadillados con una presión ligeramente comprensiva, prefe- rentemente con una venda elástica.
.Cambiar de posición al enfermo, rigurosamente cada dos horas, y en un colchón especial.
.La higiene cutánea debe ser cuidadosa y disciplinada.
.Uso de antibióticos de acuerdo con su antibiograma.
.Alimentación rica en proteínas y vitaminas.
.Institución precoz del tratamiento complementario rehabilitatorio

TECNICAS OPERATORIAS.

Son varios los colgajos cutáneos a realizar, en dependencia de su extensión, localización y la calidad de la piel circundante a la úlcera:
.Colgajo de deslizamiento, para úlceras pequeñas.
.Colgajo de rotación simple, para úlceras sacras.
.Colgajo doble de rotación, para úlceras sacras.
.Colgajo o transposición, para úlceras trocantéricas.
.Colgajo bipediculado de transposiciones, para úlceras trocantéricas y sacras.
.Grandes colgajos de rotación transposición del muslo, para úlceras isquiáticas y trocantéricas.
.Colgajos biológicos neurovasculares

TRATAMIENTO

Existen dos tipos básicos de tratamiento: el conservador, basado en la aplicación de medicamentos y en la cicatrización espontánea, y el tratamiento quirúrgico, el cual persigue como objetivo:
1. Reconstruir las pérdidas de sustancias más o menos extensas.
2. Eliminar las superficies óseas causantes de la compresión.
3. Dar un almohadillado de tejidos blandos y de piel para crear una zona resistente a futuras compresiones.
4. Para la aplicación de este tratamiento se requieren medidas preoperatorias, que consisten en:
. Disciplinar al enfermo y a los familiares.
. Realizar frecuentes curas (dos veces al día).
. Procurar una buena higiene cutánea.
. Régimen dietético rico en vitaminas y proteínas.
. Antibioticoterapia dos o tres días previos a la intervención propuesta

COMPLICACIONES DE LAS ULCERAS

Son muchas y variadas, dadas unas por la propia pérdida de los tegumentos; otras, dependen de su localización; las más frecuentes son:
1.Infecciones de partes blandas en forma de celulitis o abscesos.
2.Procesos infecciosos óseos.
3.Cuadros artríticos.
4.uxaciones y fracturas.
5.Tromboflebitis.
Cómo prevenir las úlceras de presión.
Además de un equipo médico y de enfermeras permanentemente atentas y conscientes de sus responsabilidades, enfrascados en una lucha constante por evitar la presión continuada, se recomienda:
1. Cambios periódicos de posición del enfermo en un período de tiempo no mayor de dos horas.
2.Vigilancia de la zona cutánea de apoyo diariamente, con aseo de la zona y aplicación de masaje.
3.Reducción de la presión local con almohadones y colchones especiales.
4. Vigilancia y control de la nutrición del enfermo.

ANATOMIA PATOLOGICA

Puede resumirse de la forma siguiente :
1.Isquemia por compresión.
2.Endarteritis local y progresiva.
3.Necrosis profunda responsable de la formación de una escara.
4.Ulcera acompañada de una infección secundaria.
5.Presencia de tejido de granulación exuberante.
6.Proliferación epitelial.
7.Retracción cicatrizal con ulceración persistente.
El surgimiento de la escara o la ulceración se manifiesta clínicamente en diferentes fases o etapas :
1.Fase de eritema o flictena.
2.Fase de necrosis o escara.
3.Fase de ulceración y granulación
4.Fase ulcerocicratizal.
Los síntomas son muy escasos y relacionados con trastornos cutáneos, con sensibilidad muy afectada y con inhibición de las reacciones de defensa normales. Dolores siempre raros. Presencia de exudado o supuraciones. Olor desagradable. Hemorragia eventual a partir del tejido de granulación. Proceso inflamatorio agudo. Síntomas relacionados con el grado variable del deterioro del enfermo postrado.

PATOGENIA

Partiendo de la presión sostenida sobre el tejido y la existencia de causas accesorias (isquemia local), provocan una pérdida de sustancia de los tegumentos, piel y tejido celular subcutáneo. Unido a ello está la inmovilidad de los pacientes en períodos prolongados sobre zonas anatómicas prominentes. Son las más frecuentes las trocantéricas, isquiá-ticas, sacras y calcáneas, con afectación de la sensibilidad cutánea, la fricción de las partes blandas, la hipoproteinemia. Son estos elementos los fundamentales como factores patogénicos más directamente responsables en el origen de las escaras y las úlceras de decúbito.

¿Es posible la realización de la profilaxis?.

En nuestras manos está la aplicación de un tratamiento general y local adecuado, la indicación de un tratamiento dietético rico en proteínas, la movilización precoz de todos los pacientes, independientemente de la edad y la enfermedad de base, así como el cumplimiento de las medidas higiénico-sanitarias.

FUNCIONES DE LA PIEL

..Aislamiento de las estructuras corporales del medio exterior.
..Protección de las estructuras corporales contra las agresiones externas de origen físico, químico o biológico.
..Participa en la regulación de la temperatura y de la producción de anticuerpos.
..Participa en el metabolismo de determinadas sustancias, como el ergosterol, que se transforma en vitamina D por la acción de la luz solar.
..Eliminación sudoral y sebácea, que mantiene húmeda y elástica la superficie cutánea. Las escaras y las úlceras de decúbito son tan antiguas como el surgimiento de la medicina; constituía una lesión típica del parapléjico o cuadripléjico.
Como teoría de su surgimiento se plantean:
.Falta del aporte sanguíneo
.Déficit alimentario
Como resultante de destrucciones nerviosas, Otros la relacionan en la existencia de presión y otras enfermedades asociadas. Aparecen en pacientes débiles que requieren de un encamamiento prolongado, durante el cual no se prevén todas estas ondicionales anteriormente expuestas.

FISIOLOGIA DE LA PIEL

Cada persona nace con el tipo de piel que lo acompañará durante toda la vida, determinado por factores genéticos hereditarios familiares o raciales, que responden de determinada forma ante los diferentes estímulos a que se halla expuesta.

ANATOMIA DE LA PIEL

La piel, como pared externa del organismo, defensora de alteraciones químicas, físicas y bacterianas mediante reacciones bioquímicas y fisiológicas, mantiene el medio interior del organismo, apoyada en sus tres capas constitutivas, una, superior externa, epidermis, otra, intermedia, la dermis y la interna o profunda, hipodermis; anexadas a ellas se hallan los folículos pilosos, las glándulas sudoríparas y cebáceas, los vasos sanguíneos, arterias y venas, linfáticos y terminaciones nerviosas, dadas por corpúsculos sensoriales, y las uñas.
Su irrigación sanguínea depende de la existencia de dos arcos arteriales situados, el primero, en la unión dermoepidérmica, formada por arterias de mediano calibre provenientes de la circulación profunda con vasos rectos perpendiculares a la epidermis que forman el arco arterial superficial. De éste parten pequeñas arteriolas capilares que al nivel del vértice de la papila dérmica originan el sistema venoso de retorno, el cual desemboca finalmente en la circulación venosa profunda.
El segundo arco se halla situado a nivel de la dermis. Su inervación se realiza por múltiples terminaciones nerviosas que penetran en el tejido celular subcutáneo y corren paralelas a la superficie cutánea, acompañado de receptores dérmicos.

¿POR QUE LAS ESCARAS?

INTRODUCCION:
Habitualmente se piensa que una úlcera de decúbito sólo debe aparecer en enfermos con trastornos tróficos muy intensos; sería perfectamente comprensible esta situación en las afecciones del sistema nervioso, tanto central como periférico, que afecten la información centrípeta, o que el enfermo tenga trastornada su conciencia, lo que impida su automovilización en el lecho o en su silla de ruedas; pero esto no siempre es así. ¿Por qué un paciente con fractura de cadera presenta úlceras de decúbito?, pues en este enfermo no tienen por qué coincidir lesiones del sistema nervioso; sinembargo, no es infrecuente que encontremos esta situación cuya solución resulta muy difícil, a veces imposible, y el paciente fallece poco tiempo después. Generalmente, las fracturas de cadera ocurren en ancianos cuyo deterioro intelectual los hace aceptar fácilmente su invalidez; habitualmente antes de la fractura ya estos ancianos presentan estigmas muy propios de la senectud, como la abulia, la tendencia a la inactividad, poca participación social, así como estancias prolongadas en un sillón en la cama donde dormitando pasan la mayor parte del tiempo, hasta que se acuerdan de él porque hay que comer o bañarse. ¿Qué sucede entonces cuando este anciano se fractura la cadera? Comienza el gran problema, pues resulta más cómodo que el viejo esté tranquilo en un lugar para que los demás puedan hacer sus quehaceres; esto lleva implícito que la otra extremidad inferior que no está fracturada, al no ser utilizada en forma adecuada, se debilite y se haga incompetente para sostener el cuerpo del anciano, lo que crea un círculo vicioso: "No se para, se debilita, se debilita, no se para"; por tanto, termina postrado, con rigideces articulares y, como resultado de lo prolongado de una posición, se comprimen las partes blandas que recubren la región sacra, trocánter mayor del fémur e isquion. El anciano, como parte de su proceso involutivo normal, presenta disminución del tono y trofismo de su sistema osteomioarticular, lo que explica que un tejido que hasta ese momento no era insensible comience a serlo por isquemia de decúbito prolongado, punto de partida para la futura escara, y luego úlcera de decúbito.

RECOMENDACIONES EN EL USO DE COLCHONES ANTIESCARAS

Control periódico del funcionamiento. Observar la flotación colocando la mano, sin aplicar presión, por debajo de la zona más pesada del paciente e intentando notar la base el colchón. El uso del colchón antiescaras no es un elemento sustitutivo de los cambios posturales, fisioterapia, etc..
#Camas especiales:Se utilizan para conseguir una redistribución automática frecuente y regular, mediante presión corporal alternante. Mediante un motor la cama gira desde la posición horizontal hacia un lado u otro en un ángulo de 45º , y así el peso del paciente se inclina primero hacia un lateral y después hacia el otro, durante un período determinado y de modo continuo. Algunas camas están dotadas de pórtico de suspensión, con empuñadura de tracción y poleas. Otro tipo es la cama giratoria que consta de dos superficies, de descanso suspendida en un fuerte bastidor. Una de esta superficies está prevista para la posición en decúbito supino y la otra para la posición inversa, mediante un giro de 180º.
#Medios Terapéuticos Físicos: Sirven para activar la circulación y exudación. Airear la herida y luz solar. Rayos ultravioleta e infrarrojos que actúan a nivel de la piel y tejido celular subcutáneo. Se utiliza en la fase de granulación con exposición durante veinte minutos a una distancia de 45-50 cms del paciente. Ultrasonidos. Laser (siempre cuando no haya infección sobreañadida).
#Miel pura Sustituye a las pomadas para estimular el tejido de granulación. La miel contienen ácido fórmico, inhibina y germicida (antibiótico natural) que impide la proliferación bacteriana.
#Harina de maízAplicada directamente en la úlcera, no hay necesidad de hacer limpieza ya que va desprendiendo los esfacelos necrosados, dejando una superficie limpia de granulación. Hay que limpiar a fondo en cada cura con suero fisiológico. Quizá por efectos similares a la miel no se infecta y va cicatrizando limpiamente.
#Mercurocromo Secante y desinfectante. Es preferible a la violeta de genciana, pues esta con su color oscuro enmascara la úlcera.
#Oxígeno (a baja presión) Con su aplicación 3/4 veces al día y 12-15 litros por minuto acelera la cicatrización.
#Apósitos Vasihesive, Confeel Se presentan en forma de pasta, gránulos y apósitos. Es semioclusivo, con una acción farmacológica emulgente y dispersante de las partículas de carboximetilcelulosa sódica, absorbe el exudado, evita el crecimiento bacteriano al desarrollar la respuesta antiinfecciosa de los mecanismos naturales del huésped. Alivia el dolor y favorece la cicatrización al proteger el tejido de agranulación y los bordes de la úlcera por el gel que se forma. No es recomendable en las muy necrosadas o profundas. Evita, en definitiva, el problema (de reacción de mastocitos y macrófagos) las bacterias resistentes. Hay que tener claro que se debe limpiar la herida antes de su uso e insistir en la movilización.
Avances en Estudio:
Colágeno Dérmico Bovino. Tras su inyección (en suspensión) forma un entramado de fibras, blando y cohesivo y es colonizado por células de tejido conjuntivo restaurado en el preexistente.
Estimulación Eléctrica. Se asocia a la fisioterapia. Mediante un estimulador eléctrico funcionante, que proporciona corriente continua de baja intensidad, bien con un dispositivo placebo que proporciona descargas.
Factores de crecimiento. Mediante derivados de plaquetas.

INCONVENIENTES DE LOS COLCHONES ANTIESCARAS:

Los obesos comprimen las celdas de aire inutilizando el colchón. Si las sábanas bajeras no son de tamaño adecuado se corre el riesgo de deslizamiento de las mismas. Los colchones de aire y de agua, al ser de material plástico, deben cuidarse especialmente del contacto con materiales puntiagudos y cigarrillos, pues existe el peligro de fugas, roturas, etc. Si no hay fluido eléctrico el compresor deja de funcionar.

TIPOS DE COLCHÓN ANTIESCARAS:

A.- Aire Son de cloruro de polivinilo, material flexible, blanco o transparente, poseen unos conductos que se inflan, de forma alternativa cada dos o tres minutos, con un compresor que funciona conectado a la red eléctrica. Esto evita que la presión sea constante sobre las mismas partes del cuerpo, alivia la presión capilar y mejora el riego sanguíneo.
B.- Agua Son de material plástico con agua caliente a 37º para conseguir una eficaz terapéutica de flotación, de acuerdo al peso del paciente, evitando al mismo tiempo, la sensación de frío (al no disminuir la temperatura corporal).
C.- Espuma Formados por tres módulos de espuma, cortado en 48 bloques (total 144 bloques). Se colocan sobre el colchón ordinario. De gran resistencia al formol y alcohol de 900 y se esterilizan en autoclave. Los colchones de aire y de agua (los antiguos) conviene protegerlos con talco antes de guardarlos. Actualmente los plásticos son mejores y no es preciso usar talco. Se limpian con agua y jabón pudiendo esterilizarse con óxido de etileno.
Ventajas de los colchones antiescaras: La alternancia en el inflado. La presión en los puntos de apoyo. Mejora el riego sanguíneo. Favorece la curación de las lesiones por presión. Proporciona comodidad al paciente. Se adaptan bien a la cama. Permiten realizar cambios posturales.

OTROS MÉTODOS

#Fisioterapia Pasiva .
Se realiza en enfermos inconscientes o paralizados para ayudar al mantenimiento de una buena irrigación de los tejidos.
#Espuma adhesiva (Reston) De células abiertas de poliuretano, se emplea para proteger áreas que soportan una mayor presión. De la pieza se recortan los trozos a la medida a la zona a proteger y se adhiere a la piel, colocándola de forma piramidal. Se utiliza en maléolos, talones y codos. Deben cambiarse a diario. No las usaremos en zonas erosionadas o necrosadas.
#Funda Tubular (Precortada o guarnecida con espuma) Para proteger los talones o codos, de textura de punto tubular de algodón. Evita la compresión prolongada: favoreciendo la libre circulación sanguínea, previniendo la ulceración y evitando la progresión de las úlceras preexistentes. Reduce el tiempo de presión: facilitando la labor del personal sanitario a la hora de efectuar cambios posturales frecuentes. Redistribuye la presión: que no se ejerce en un solo punto sino que se reparte por una mayor superficie. Acelera el proceso de cicatrización.
#Mullipel (piel de cordero o felpa) Forrada de poliester, puede cubrir toda la superficie de la cama. La parte de lana debe colocarse hacia arriba pues es más eficaz en contacto con la piel. El vello denso proporciona una superficie elástica y adaptable que produce una dispersión del peso; permite la circulación de aire y la evaporación, evita la fricción, absorbe la humedad y se mantiene limpia. La piel artificial también proporciona buenos resultados. Su funcionamiento es similar al natural.
#Colchón antiescaras Existen multitud de tipos; su función es disminuir la presión de las zonas de apoyo, estando indicado en enfermos inmovilizados que además pueden presentar: Hipertermia (sudoración). Incontinencia Vesical (y/o fecal). Alteraciones del Riego Sanguíneo. Alteraciones del Aparato Locomotor (fracturas). Problemas Neurológicos.

ABORDAJE PSICOLÓGICO

Hay que hacer participar a la familia en el tratamiento de Enfermería: Educando en los cuidados. enseñarles acerca de la higiene, cambios posturales. Deben comprender la naturaleza (el porqué del deterioro de la piel), explicarles lo que ha pasado. Ayudarle (familia-enfermo) a adaptarse a la situación, animar a que comuniquen sus sentimientos y actitudes. El medio ambiente debe estar tranquilo y cómodo. Mantener una continuidad en los cuidados de Enfermería, intentando que sea el mismo personal, sin cambios.

CURACIONES DE LAS ESCARAS POR PRESIÓN

A.- Colocar al paciente en la posición correcta para disponer de una posición cómoda y un buen campo para proceder.
B.- Calzarse guantes estériles y disponer mesa de instrumental de curación estéril.
C.- Limpiar la zona con solución salina, solución de ácido acético, solución de Dakin al 50%.
D.- Lavado de la escara con abundante suero fisiológico y solución jabonosa antiséptica.
E.- Desbridar y cortar a tijera o bisturí las zonas necróticas de la úlcera hasta que sus bordes sangren, lo que es señal de que se ha llegado a tejido vivo, no necrótico.
F.- Respetar el tejido de granulación que crece en algunas zonas de la escara; este tejido es la mejor señal de la potencialidad cicatrizadora de la úlcera.
G.- Tomar cultivos para determinar el tipo de microorganismo.
H.- Untar con soluciones antisépticas que no deberán ser nunca irritantes. El uso de medicamentos tópicos, por ejemplo la colagenasa, que disuelve los tejidos muertos y exudados purulentos sin afectar al tejido granuloso y que es eficaz cuando se emplea la hidroterapia. Si la herida está infectada se administra crema antibacteriana.
I.- Acondicionar al paciente de modo que su posición evite la compresión de la zona ulcerada, realizado acciones que prevean la aparición en otros sectores de apoyo.
J.- La intervención quirúrgica, es indispensable cuando los tejidos no cicatrizan espontáneamente, estén infectados interiormente o no drenen. Se utiliza tejido sano que es injertado. La intervención se lleva a cabo cuando el paciente presenta un buen estado general, comprobándose que esté libre de infección.

MEDIDAS PREVENTIVAS

Todos los pacientes que van a estar inmovilizados durante algún tiempo deben recibir una serie de cuidados cuyo objetivo principal es evitar la aparición y progresión de las úlceras por presión.
Estos cuidados son:
1. Atenuar la presión de las zonas sensibles mediante distintos dispositivos :Cama flotación total (cama de agua). Colchones de aire de presión alterna. Colchones de espuma en forma de huevera. Colchones de gel de silicona. Protectores de talón. Soportes para los pies. Cojines antiescaras flotantes y de aire o silicona. Piel de cordero o equivalente sintético.
2. Procurar posiciones adecuadas, que eviten las presiones prolongadas en una misma zona sobre la piel.
3. Cambiar frecuentemente la posición. En paciente encamados como máximo cada dos horas, y en silla de ruedas cada 10-15 minutos. Instruir a los pacientes sobre su necesidad y el método para hacerlo por sí mismos.
4. Mantener la limpieza y sequedad de las ropas con cambios frecuentes de la ropa de cama, utilizando sábanas suaves, limpias y sin arrugas, cuerpos extraños o partículas. Utilizar los dispositivos adecuados de control de la incontinencia, si existe.
5. La higiene debe ser diaria con agua y jabón neutro (PH5) para eliminar todo el resto de sudor y secreciones, que favorecen la proliferación microbiana. El jabón neutro realiza una acción detersiva eliminando por arrastre mecánico los restos de sudor y secreciones, así como la flora cutánea transitoria, mantiene el equilibrio de sus factores hídricos y restituye a la epidermis su manto ácido. El objetivo es limpiar sin alterar el PH ácido superficial de la piel sin privarla de su emulsión natural (ácidos grasos) para mantener íntegra su función de defensa frente al ambiente exterior.
6. Evitar la sedación excesiva y recomendar actividad. Tratar cualquier problema psicológico que favorezca la apatía e inmovilidad.
7. Nutrición adecuada, evitando la obesidad y la delgadez excesivas, así como los déficits vitamínicos y proteicos. La dieta debe ser rica en proteínas, calcio y vitamina C.
8. Tratamiento de todas las enfermedades intercurrentes, extremando los cuidados cuando se produce fiebre y sudoración.
9. Ingesta adecuada de líquidos (nunca menos de 1.500 c.c.).
10. Activar la circulación:
Fricciones: Friccionar con alcohol alcanforado las regiones más propensas para conseguir una vasodilatación que facilite la afluencia de sangre. El alcanfor tiene una acción rubefaciente y ligeramente analgésica. La piel no debe estar excesivamente seca pues puede erosionarse permitiendo la entrada de bacterias. Se pueden aplicar cremas hidratantes o emolientes (lanolina). Tampoco debe estar húmeda, pues con el tiempo se maceraría e irritaría.
Masajes: La finalidad de los mismos es la activación de la circulación en los tejidos, favorecer la relajación y lograr el bienestar. Se realizarán con movimientos circulares, lentos de manera delicada pero firme; cada sesión ha de durar un mínimo de 10 minutos usando para ello una pomada grasa o alcohol. Emplearemos la mano moviendo la piel y tejido celular subcutáneo sobre la prominencia ósea que está debajo. Cuando se cambie de posición el masaje se debe realizar sobre las zonas que el enfermo ha estado apoyado y donde la presión ha causado estancamiento sanguíneo.
Tipos de masaje Rozamiento: en espalda. Amasado: en talones, maleolos, codos y región sacra. Despegue: en región sacra.

FACTORES EXTERNOS

Duración de la presión: La microcirculación se ocluye con facilidad con presiones leves. Por ello, a la hora de producir lesión, tiene más importancia la duración de la presión que su intensidad: es menos perjudicial una presión importante de corta duración, que presiones leves mantenidas en el tiempo.
Posición o postura inadecuada: El grado de presión sobre las prominencias óseas se modifica fácilmente con la posición. La presión sobre las tuberosidades del isquion es mayor al permanecer sentado con los pies sostenidos que cuando estos cuelgan libres, pues en esta última el peso se distribuye a lo largo de toda la cara posterior de los muslos. La presión sobre la zona sacra y las fuerzas de desgarramiento sobre los tejidos de esta zona son mayores cuanto mayor es la elevación de la cabecera de la cama.
Vestidos y ropas de cama: Las ropas rasposas y arrugadas contribuyen a concentrar la presión en ciertas zonas. La posibilidad de que las ropas se arruguen es mayor a mayor número de capas. Los cuerpos extraños y partículas entre la ropa son igualmente perjudiciales.
Humedad: La humedad contribuye a la maceración de la piel, más cuando proviene de líquidos irritantes como el sudor, la orina o las heces. Es primordial una adecuada higiene para la prevención y tratamiento de las úlceras por presión.

1. FACTORES DEL PACIENTE

Movilidad del paciente : Puesto que la causa de las úlceras por presión es el trauma prolongado sobre una misma zona, cuanta menor capacidad tenga el paciente para cambiar su posición, mayor probabilidad existe de que aparezca el problema. La atrofia muscular derivada de la inmovilidad reduce el almohadillado y predispone a la úlcera.
Percepción de los estímulos dolorosos : Por la misma razón, la insensibilidad al dolor favorece la aparición de úlceras por no provocar una respuesta de cambio postural. Los enfermos con lesión en la vías nerviosas conductoras de la sensibilidad, o con características psicológicas particulares (ensimismados, deprimidos) tiene un mayor riesgo de presentar úlceras por presión.
Obesidad: En principio, los tejidos del obeso dispersan el peso sobre una superficie mayor. Sin embargo, el riego sanguíneo de los tejidos y, en consecuencia, su nutrición y oxigenación son deficientes, lo que a su vez favorece la aparición del problema.
Delgadez: Cuando el almohadillado de grasa y músculo entre las prominencias óseas y la piel es escaso, el peso del cuerpo se concentra sobre ellas provocando el problema. Además, una delgadez extrema suele denotar un déficit nutritivo importante; con los déficits proteicos el organismo pierde la materia prima para regenerar los tejidos dañados y el problema se acelera. Los déficits de vitaminas C y B y zinc también pueden ocasionar este tipo de problemas. Edemas : La acumulación de líquido en los tejidos intersticiales, tanto si es de origen nutricional (déficit proteico) como por otro tipo de patología, reduce la oxigenación y nutrición de los tejidos, favoreciendo la lesión.
lasticidad y Compresibilidad de los tejidos : Los tejidos de los ancianos son poco elásticos y se comprimen con facilidad, suspendiendo el riego sanguíneo de la zona afectada por la presión. La deshidratación contribuye por este mecanismo a la aparición de úlceras.
Riego Sanguíneo: Durante la ancianidad, los vasos capilares sufren unos cambios normales que reducen la irrigación sanguínea en la piel. El problema se agrava si existe patología vascular sobreañadida o procesos con alteraciones vasculares y de la microcirculación (diabetes por ejemplo), favorecen la aparición de úlceras por presión.
Los trastornos sistémicos: Estos en general, y las infecciones en particular predisponen al trauma por presión al aumentar las necesidades nutritivas de las células y las pérdidas de líquidos, lesionar la circulación y, en ocasiones, reducir el ingreso nutricional.

Etapas del desarrollo de las escaras:

Las etapas en la formación de úlceras por presión dependen del compromiso de las distintas capas de tejidos:
1º Etapa: Enrojecimiento de la piel que desaparece con la presión.
2º Etapa: Enrojecimiento, edema e induración de la piel y los tejidos subyacentes. En ocasiones vesículas epidérmicas y/o descamación.
3º Etapa: Necrosis de la piel con exposición de tejido graso.
4º Etapa: Necrosis de,la piel y grasa.
5º Etapa: La necrosis se extiende hasta el músculo.
6º Etapa: Destrucción ósea desde incipiente hasta avanzada. Posibilidad de osteomielitis, artritis séptica, fractura patológica y septicemia.
Etiología: El problema aparece en pacientes que soportan presión continua de las prominencias óseas (sacro, isquion, trocánteres mayores, maléolos, talones, etc.. dependiendo de la posición del enfermo) sobre planos duros. La intensidad y duración de la presión ejercida son los factores desencadenantes principales, pero existe además otra serie de factores que favorecen la aparición del problema y que es útil conocer desde el punto de vista de la prevención, los cuidados del paciente mientras está inmovilizado y el tratamiento cuando el problema se ha presentado.

ULCERAS POR PRESION O ESCARAS

El problema de las úlceras por presión es importante no sólo por sus factores causantes, sino también porque se ha constatado su influencia como agravante de otros procesos, aumentando la mortalidad y morbilidad, empeorando la calidad de vida, prolongando el tiempo de hospitalización de los enfermos y aumentando los costos de salud. Y sobre todo es un problema importante porque la prevención es altamente eficaz. Se entiende por "úlcera" una solución de continuidad con pérdida de sustancia de cualquier superficie epitelial (cutánea o mucosa) del organismo, que tiene escasa tendencia a curar de forma espontánea y con facilidad se extiende en superficie y profundidad.
Las úlceras por presión o escaras son heridas que aparecen en la piel que cubre las prominencias óseas al soportar una presión externa, debidas a una presión continuada sobre estas prominencias que interfiere con la buena circulación sanguínea y nutrición de los tejidos, evolucionando hacia la necrosis y ulceración de los mismos. También puede ser debida a una presión interna, por extrema delgadez de la piel y sean las prominencias y relieves óseos los que motiven la solución de continuidad.

miércoles, 11 de julio de 2007

QUÉ SE LE PUEDE PEDIR AL MÉDICO

El adulto mayor debe pedir al médico que le ayude a prevenir o detectar precozmente sus enfermedades, y que lo atienda considerando su situación global, biológica y biográfica.
El adulto mayor está expuesto a muchas enfermedades que, en su mayoría, no comienzan de un modo repentino sino que en forma insidiosa: glaucoma, hipertensión arterial, diabetes mellitus, arteriosclerosis, osteoporosis, depresión, obesidad, insuficiencia respiratoria, y otras. Cuando los síntomas son evidentes y lo obligan a consultar, la enfermedad suele estar bastante avanzada y el tratamiento va a ser más paliativo que preventivo. Por eso, es muy necesario el control médico del adulto mayor que se supone sano, para detectar precozmente esas patologías y para enseñarle a vivir sanamente. Antes de los 70 años, se recomienda un control anual; después de los 70, un control cada 6 meses.
Un peligro que siempre existe es el de la polifarmacia, y se podría decir que es mejor médico el que indica cuál medicamento podría suprimirse que el que agrega otra receta a las que ya traía el paciente.
El médico siempre debe estar alerta a la patología psicosocial: al aislamiento que lleva a una depresión, al deterioro cognitivo que puede llevar a accidentes y conflictos.
El médico ideal debiera tener tiempo para explicar bien el tratamiento; escribir con buena letra sus indicaciones en la receta y/o en el cuaderno de salud del adulto mayor, ser ubicable y tener tiempo para ser consultado por teléfono en caso de dudas, tratar de recetar lo indispensable, evitar la solicitud de exámenes innecesarios, y ser capaz de imaginarse él mismo en el lugar del paciente.
Un adulto mayor debe tener controles de salud cada año por lo menos.
El médico debe conocer a la persona y su familia.
Debe pedirle al médico que explique y/o escriba cuáles son las enfermedades que encuentra y las recomendaciones que da.

RIESGOS DE LOS MEDICAMENTOS

Es frecuente que los adultos mayores tengan afecciones crónicas, generalmente más de una, y que tomen varios fármacos a la vez. Cualquier fármaco puede tener efectos colaterales y, si se ingieren varios, pueden interferir unos con otros, exagerando o limitando sus efectos. Por otra parte, si no se lleva un buen registro de los medicamentos que toman, es posible cometer errores e ingerir sobredosis de alguno de ellos.
También debe considerarse que en el adulto mayor el hígado, el riñón o el aparato digestivo no funcionan igual que en un adulto joven y por lo tanto, la absorción, el metabolismo o la eliminación de un fármaco son diferentes. Por esto, una dosis corriente puede resultar excesiva para ellos.
PREGUNTAR AL MÉDICO: ¿qué podría pasar si me equivoco y tomo remedios de más? ¿Se "contrapone" con las otras cosas que tomo? ¿Si siento algo raro, puedo llamarlo? ¿Podría tomar menos remedios?
Muchos fármacos, especialmente los tranquilizantes e hipnóticos, a veces algunos antidepresivos, antialérgicos y antiparkinsonianos, pueden producir embotamiento y fallas de la concentración y de la memoria. Los adultos mayores están especialmente expuestos a este riesgo, de tal modo que estos medicamentos no deben ser usados sin una clara indicación médica y ojalá en dosis reducidas.
Una recomendación general es tener un cuaderno donde se anoten las indicaciones médicas, los medicamentos que recibe, las molestias que atribuye a ellos, y no olvidar llevar este cuaderno a cada control médico.
Un exceso de medicamentos puede ser dañino.
Lleve un registro de los medicamentos que toma.

CUIDADO DE LOS PACIENTES CON LESIONES CEREBRALES

Las enfermedades cerebrales pueden producir severas limitaciones de la capacidad del adulto mayor, lo que obligará a cuidados especiales. Entre estas limitaciones mencionaremos la demencia, la hemiplejía y las afasias.
La demencia es una pérdida crónica de capacidades cognitivas - memoria, juicio, control de la afectividad - debido a una lesión cerebral. Entre las causas más importantes se encuentra la enfermedad de Alzheimer (antes llamada "arteriosclerosis cerebral") que, generalmente, se presenta en adultos mayores y causa una progresiva pérdida de las capacidades cerebrales hasta llegar - en 5, 10 ó 15 años - a un estado de postración. Otras veces la demencia se debe a accidentes vasculares cerebrales, a traumatismos, tumores, intoxicaciones, etc.
Un paciente con demencia está expuesto a muchos accidentes: extraviarse si sale a la calle, dejar el gas encendido o la llave abierta, olvidar los encargos o recomendaciones, cometer errores de juicio en una situación compleja, y otros. Esto significa que su familia debe cuidarlo en forma permanente y tener una gran dosis de paciencia y cariño para hacerse cargo de él. En estos casos, el médico debe preocuparse no sólo del paciente sino que también de sus cuidadores, que llegan a agotarse y enfermarse por el esfuerzo.
Muchas veces la lesión cerebral causa parálisis de un lado del cuerpo: es la hemiplejía que, generalmente, se asocia a deterioro intelectual, defectos sensitivos, y otros. La causa más frecuente es una obstrucción o una rotura de arterias cerebrales, con un infarto o una hemorragia.
Los pacientes hemipléjicos deben movilizar el lado paralizado y el lado sano, y muchas veces recuperan la marcha, aunque sea dificultosa. En este tratamiento es muy importante la asistencia del kinesiólogo. En otros casos, el paciente se ve reducido a una silla de ruedas que lo ayuda a desplazarse de un ambiente a otro.
Si el enfermo queda postrado en cama, es necesario limpiarlo y movilizarlo para evitar escaras (lesiones de la piel debidas a la falta de irrigación), deben usarse pañales o sondas si existe la pérdida del control de la micción y/o defecación, y puede ser necesario alimentarlo por la boca o mediante sondas.
Cuando la lesión compromete el lado izquierdo del cerebro es frecuente que exista una pérdida parcial o total de la expresión y comprensión del lenguaje; son las afasias, patologías que limitan severamente la capacidad de comunicación del enfermo. En estos casos, es muy importante la asistencia al fonoaudiólogo que puede ayudar a la recuperación del lenguaje o a que el paciente y su familia aprendan a comunicarse de otro modo.
Estas lesiones cerebrales, en muchos casos, se habrían evitado cuidando el estado general.
Pida ayuda a los médicos y otros profesionales de salud.
Hay que preocuparse del estado emocional y físico de quienes cuidan al paciente.
El cuidado de estos enfermos requiere de una familia unida.

SEXUALIDAD DEL ADULTO MAYOR

El deseo sexual no se pierde con la edad, y los adultos mayores pueden ser o no sentirse sexualmente atractivos. La sexualidad normal implica mucho más que el coito; implica caricias, un afecto que, mientras más se mantenga en el tiempo y más específico sea, podemos estimar como más desarrollado. El amor de Don Juan, que cambia fácilmente de pareja, es un afecto totalmente inmaduro.
En el hombre adulto mayor puede existir impotencia, defecto para lograr la erección y la eyaculación. Su causa puede ser psicológica o física; los estudios urológicos pueden descubrirla. En la mujer, incluso joven, es frecuente que exista falta de deseo e impotencia - defecto en lograr el orgasmo - , habitualmente, esto se debe a razones psicológicas y a defectos de su pareja. En efecto, la cultura machista que impera en gran parte de nuestra población prioriza el orgasmo masculino y reduce a la mujer a un rol pasivo que inhibe su plena realización sexual.
El hombre o mujer mayor de 60 años, puede tener una sexualidad satisfactoria, que dependerá más de su estado general que de su edad. Para mantenerla debe evitar el exceso de alcohol o tranquilizantes, mantener su capacidad física con ejercicio regular, y, especialmente, mantenerse interesado y unido a su pareja.
El coito no es la única manifestación de la sexualidad.
El cariño de la pareja es el principal factor de una sexualidad normal.
La impotencia en el hombre o la mujer puede ser tratada - consulte -

PATOLOGÍA GINECOLÓGICA Y UROLÓGICA

En el adulto mayor es frecuente que existan enfermedades del sistema génito - urinario. En la mujer los principales problemas son los tumores, la involución genital, los prolapsos y las infecciones urinarias. En el hombre son el adenoma prostático y la impotencia (a la cual nos referiremos en el próximo capítulo).
La involución genital de la mujer es consecuencia de la falta de hormonas; puede producir falta de lubricación y elasticidad de los tejidos, con dolor al intentar relaciones sexuales. Muchas veces, estos síntomas se favorecen con el uso prudente de hormonas. Estas mismas hormonas pueden favorecer síntomas que no son graves, pero sí molestos, como los bochornos y trastornos del ánimo. Una consecuencia muy importante del climaterio femenino es la osteoporosis, que aumenta el riesgo de sufrir facturas y que puede detectarse con exámenes especiales.
El envejecimiento de los tejidos de la pelvis en la mujer hace que el útero tienda a descender, lo que se conoce como prolapso. Este prolapso impide el buen vaciamiento de la vejiga urinaria y muchas veces causa infecciones urinarias (cistitis) a repetición. El tratamiento se realiza con aparatos ortopédicos y/o ejercicios, pero a veces es necesario reparar el prolapso con cirugía.
En la mujer post menopáusica un sangramiento genital puede deberse a un cáncer, de tal modo que debe ser atendido en forma precoz.
En el hombre el adenoma prostático se manifiesta como una dificultad para retener la orina - apenas aparece el deseo de orinar debe hacerlo, so riesgo de orinarse - , micciones frecuentes, chorro delgado y, a veces dificultad para iniciar la micción. El tratamiento es básicamente quirúrgico. Siempre se debe consultar médico por la posibilidad de diagnosticar el cáncer precozmente.
Si tiene molestias para orinar, dolor o sangramiento, tanto el hombre como la mujer debe consultar médico.

CUIDADO DE LA MEMORIA

La pérdida de memoria es una amenaza siempre presente para los adultos mayores. En ella influyen:
La angustia y la depresión, el aislamiento y la inactividad.
Alcohol y medicamentos que pueden interferir con la atención y, eventualmente, producir daño cerebral.
Mal estado general, con desnutrición, falla cardíaca o respiratoria, pueden repercutir sobre el funcionamiento cerebral.
Enfermedades cerebrales: Alzheimer, lesiones vasculares o de otro tipo.
Para mantener la memoria deben evitarse estos factores que la amenazan, por una parte, y, por otra, debe mantenerse la actividad cerebral. Esto significa interesarse y pensar en lo que lo rodea, adquirir nuevos intereses, evitar la rutina. Es necesario interactuar con otras personas, saber qué sucede en la vida de sus familiares y amigos, colaborar en las tareas de la casa, de la comunidad o de los nietos.
Muchas veces es posible aprender o adquirir nuevas habilidades: seguir un curso, integrarse a un grupo de teatro, aprender jardinería o repostería.
La actividad de la mente puede mejorar su memoria, estar interesado en hacer algo es bueno para el cerebro.
El buen estado general favorece al cerebro.
Una agenda puede ayudar a compensar una pérdida de memoria leve.
Si la memoria falla mucho, consulte médico.

TRASTORNOS DEL SUEÑO

Los principales trastornos del sueño del adulto mayor son el insomnio y la apnea del sueño. Para evaluar el insomnio debemos recordar que él necesita menos horas de sueño que el niño o el joven; y que muchas veces un adulto mayor aburrido querría dormir más de lo necesario o mal interpreta su fatiga diurna.
El insomnio puede deberse a causas ambientales (ruido, frío), dolores o molestias físicas, trastornos psicológicos (depresión, ansiedad), ingestión de café, alcohol o estimulantes. Para prevenirlo se debe evitar la automedicación y el uso innecesario de hipnóticos, evitar en la noche el café y otros estimulantes, sacar el televisor del dormitorio, levantarse temprano, suprimir la siesta, hacer ejercicio. A veces ayuda un baño caliente antes de acostarse.
El uso de medicamentos debe ser reservado para casos especiales y siempre bajo control médico.
La apnea del sueño generalmente se debe a obstrucción de la vía respiratoria: edema por infecciones, obesidad, alcohol o hipnóticos. La obstrucción hace roncar y la apnea produce falta de oxígeno e interrumpe breve o parcialmente el sueño, que se hace poco reparador y provoca somnolencia diurna.
El tratamiento básico implica bajar de peso, evitar el alcohol o fármacos; y si esto no es suficiente debe recurrirse a especialistas.
El adulto mayor necesita menos sueño que el joven.
Para dormir bien debe tener actividades durante el día.
El insomnio puede deberse a ansiedad o depresión.
Evite automedicarse; consulte a su médico.

CÓMO EVITAR LA ANSIEDAD

La ansiedad y la depresión son muy frecuentes en el adulto mayor y pueden causar gran sufrimiento. Sus causas:
Autoimagen negativa: sentirse viejo, inútil, limitado por las enfermedades, sin afectos.
El aislamiento, especialmente por viudez y alejamiento de los hijos; este alejamiento de la familia es mayor si el adulto mayor ha sido una madre poco afectuosa, un marido infiel. Para evitar la soledad, se recomienda tener amistades y unirse a los grupos de vecinos.
Limitaciones económicas que, en gran medida, dependen de la falta de previsión durante la juventud.
La jubilación significa disminución de los ingresos económicos y, en el hombre, falta de actividad que puede llevar incluso al alcoholismo. Por este motivo, se aconseja seguir trabajando, aunque sea con menor horario o en trabajos voluntarios, y acostumbrarse a realizar actividades en la casa.
Mala salud física (que podría evitarse con medidas preventivas y tratamiento médico).
Debemos tener presentes las ventajas de ser adulto mayor:
la experiencia, el tiempo libre.
Debemos mantenernos activos, ser amistosos.
La jubilación no es para descansar, es para iniciar nuevas actividades, de acuerdo con nuestras capacidades.
Debemos reconocer el estrés y aprender a relajarnos.
El estrés puede expresarse como dolores de cabeza, dolores musculares, indigestión, trastornos del apetito, del sueño, nerviosismo, irritabilidad, etc. Para controlarlo debemos disminuir las exigencias que nosotros mismos nos imponemos, hacer ejercicios ligeros, aprender a relajarse. Si esto no es suficiente debe consultar médico.
La participación en nuevas actividades es más fácil para la mujer que para el hombre. El hombre suele decir "estoy jubilado y tengo derecho a descansar", suele mirar en menos o sentir vergüenza de participar en labores de artesanía, en un voluntariado, un coro o un grupo de gimnasia.
Finalmente, debemos estar dispuestos a aceptar el inevitable decaimiento físico y mental; debemos estar preparados para disfrutar de pequeños agrados, de un saludo amable, de la tibieza de un día otoñal, de una fotografía que nos recuerda personas que ya no existen. Debemos aceptar lo inevitable de la muerte de seres queridos y la propia muerte. La fe en una vida después de la vida puede hacer menos duro ese trance.
Debe estar dispuesto a disfrutar de pequeños agrados de la vida cotidiana.
Debe estar dispuesto a iniciar nuevas actividades, a conocer otras personas, a ser voluntario.
Debe tener fe.

CUIDADO DE LA DIGESTIÓN Y NUTRICIÓN

La alimentación adecuada para el adulto mayor sano debe ser balanceada y suficiente. Esto significa recibir alimentos variados: leche y sus derivados, fruta y verdura, proteínas (carne, pescado y legumbres), hidratos de carbono (azúcar, harinas). Una alimentación variada generalmente contiene todas las sales y vitaminas deseables, y no es necesario agregar suplementos.
Nos interesa hacer hincapié en algunos puntos:
La fibra que contienen las verduras, frutas y granos integrales son indispensables para una buena digestión y para evitar la estitiquez. Esto es importante porque en el adulto mayor existe tendencia a la estitiquez.
Debe evitarse el consumo exagerado de lípidos (aceite, grasa) e hidratos de carbono (pan, fideos, azúcar) que aportan sólo calorías. La menor actividad física del adulto mayor disminuye su requerimiento y el consumo excesivo de alimentos calóricos (y grasas) conduce a la obesidad. Cuando visitemos a los abuelos debemos llevarles fruta, y no chocolates.
Evite el exceso de grasas y harinas, que engordan.
Beba bastante agua.
Consuma diariamente alimentos de los 4 grupos: LECHE Y DERIVADOS, CARNES Y LEGUMINOSAS, FRUTAS Y VERDURAS, PAN, CEREALES Y PAPAS.
Las legumbres son una buena fuente de proteínas, pero a veces su aprovechamiento o tolerancia se hace difícil por la falta de enzimas digestivas. Otros alimentos proteicos recomendables son el pescado (consumir dos veces por semana o más) y la carne de ave, sin piel.
La preocupación por el colesterol debe iniciarse a los 30 ó 40 años de vida y siempre debe evitarse la obesidad. Al cocinar con aceite o grasas deben emplearse cantidades pequeñas; usar poca mantequilla, margarina, manteca o mayonesa; evitar las frituras; sacar la grasa visible de la carne y la piel del pollo; consumir pescados dos o más veces por semana; usar leche descremada en lo posible.
La ingestión moderada de alcohol con las comidas (1 ó 2 vasos de vino o cerveza al día) podría ser útil o al menos no dañina. El exceso contribuye a engordar y puede causar daño cerebral o alcoholismo.
El agua es muy importante. Se recomienda ingerir diariamente 6 a 8 vasos, salvo que existan contraindicaciones.
Un consumo moderado de sal es beneficioso, a no ser que existan restricciones señaladas por el médico.
Peso ideal: su rango se puede calcular multiplicando la altura por sí mismo (al cuadrado) y luego por 20 (peso mínimo) y por 25 (peso máximo). Por ejemplo, una persona de 1,70 cm.: 1,70 x 1,7= 2,89; 2,89 x 20= 57,8 Kg.; 2,89 x 25= 72, 3 kg. Bajo 57,8 Kg. se considera enflaquecida, sobre 72,3 existe obesidad.

CUIDADO DE LA BOCA Y LOS DIENTES

La pérdida y mal estado de los dientes se debe a caries o trastornos de las encías y/o raíces dentarias. Estas alteraciones pueden acompañarse de sequedad de boca, pérdida del gusto y otros trastornos. Las caries y la pérdida de los dientes tienen consecuencias en la apariencia y en la función de la boca. Provocan dolor y dificultades para la alimentación. Cuando existe pérdida total de la dentadura es frecuente que el adulto mayor deje de ingerir una alimentación balanceada.
Para evitar las caries es fundamental el aseo de la boca después de cada comida, usando un cepillo cuyas cerdas conserven la elasticidad. El cepillado debe ir de la encía al borde libre del diente, para arrastrar todos los restos de alimentos; y puede ser seguido de enjuagatorios con clorhexidina al uno por ciento. Es recomendable complementar el cepillado con el uso de seda dental.
Cuando existe pérdida de dientes debe recurrirse a las prótesis (puentes o placas). Esto exige un aseo aún más cuidadoso de la boca, de la prótesis y de la dentadura restante después de cada comida. El desaseo puede llevar a irritaciones e infecciones. Es necesario tener presente que la prótesis puede perder su adaptación por desgaste de los tejidos de la boca o la mandíbula. El uso de prótesis tiene grandes ventajas, ya que el adulto mayor edentado se ve entorpecido en su vida social - se ve mal y pronuncia mal - y al no poder masticar se limita en la alimentación. La falta de ingestión de alimentos con fibra tiende a provocar o aumentar la estitiquez.
En los adultos mayores se recomienda un control dental cada seis meses y control de las prótesis cada dos años, o en cualquier momento que aparezcan molestias.
Cuide sus dientes, influyen en su imagen y su alimentación.
El control dental periódico le favorecerá.

CUIDADO DEL APARATO RESPIRATORIO

El aparato respiratorio envejece. Los pulmones y las costillas pierden elasticidad, muchas veces se agrega el efecto del cigarrillo y/o las bronquitis crónicas. Esto limita la capacidad respiratoria, especialmente la capacidad de expulsar aire.
Para cuidar el aparato respiratorio se recomienda no fumar (en forma activa o pasiva), evitar la contaminación (no hacer ejercicio al aire libre si el aire es malo, mantener las estufas en buen estado), evitar los cambios bruscos de temperatura y la calefacción excesiva en el invierno.
Además, se recomienda hacer ejercicios respiratorios: respirar profundo, haciendo esfuerzo para expulsar todo el aire de los pulmones varias veces al día; soplar una botella para hacerla sonar.
Finalmente, si aparece disnea (sensación de falta de aire), o tos persistente, debe consultar al médico sin mayor demora.
Evite el cigarrillo y la contaminación.
Haga ejercicios respiratorios.
Consulte si tiene tos o dificultad para respirar.

LOS ACCIDENTES CASEROS

Los accidentes caseros más frecuentes son las caídas, las quemaduras y las intoxicaciones.
Las caídas y fracturas pueden producir un grave deterioro de la calidad de vida del adulto mayor. Entre los factores que aumentan su riesgo están:
La falta de actividad física, que favorece la descalcificación de los huesos (osteoporosis), la pérdida de agilidad, y la pérdida de la capacidad cardíaca y respiratoria.
Consumo de alcohol y sedantes, que disminuyen la atención a los obstáculos y aumentan la imprudencia y el desequilibrio.
Daño cerebral, que causa torpeza o debilidad del movimiento y falta de cuidado por imprudencia.
Defectos de la vista, especialmente si se asocia a la falta de iluminación.
Los sitios más peligrosos en la casa son el baño y la cocina; en el primero se sufren caídas al resbalarse, al entrar o salir de la ducha, en la segunda, quemaduras. También influyen los muebles chicos y atochados, la falta de luz, las alfombras pequeñas que pueden resbalarse; los zapatos sin tapillas.
La descalcificación de los huesos (osteoporosis) puede ser causa de fractura de cadera frente a movimientos bruscos, aun sin caerse, o puede causar fracturas vertebrales con dolor de espalda.
Los accidentes pueden evitarse con precaución.
El adulto mayor está expuesto a accidentes si tiene fallas de la vista, agilidad y atención.
El instalar apoyos especiales, el orden y buena iluminación de la casa pueden prevenir los accidentes.
En caso de caída con mucho dolor: mover al paciente lentamente, con gran cuidado.
LAS QUEMADURAS pueden deberse a varias causas: torpeza motora en el manejo de una tetera, caídas sobre una estufa o brasero, una bolsa de agua caliente que se rompe durante el sueño.
El riesgo de la quemadura es mayor en el adulto mayor.
Procurar asistencia médica y/o de enfermería.
No colocar medicamentos ni ninguna sustancia sin indicación médica.
Si es necesario lavar, usar sólo agua y jabón.
LAS INTOXICACIONES son accidentes muy frecuentes. Pueden deberse a medicamentos (ver: Riesgos de los medicamentos). Otras veces se deben a calefacción mal encendida y/o falta de ventilación. Otra causa frecuente es el uso de envases de alimentos o bebidas para guardar sustancias tóxicas (cloro, bencina).
Evite medicamentos no indicados por el médico.
Sea prudente al usar la calefacción.
Si tiene sustancias tóxicas, el envase debe decirlo.

CUIDADO DE LOS OÍDOS

La pérdida de la audición tiene graves consecuencias para nuestra vida social. Las causas de sordera en el adulto mayor son los tapones de cerumen, la presbiacusia (una sordera progresiva en relación con el envejecimiento), el trauma acústico, y las infecciones (otitis) mal tratadas.
Para protegerse de la sordera por trauma acústico es necesario evitar los excesos de ruido o usar protección; las otitis pueden prevenirse con aseo, cuidándose de los enfriamientos y evitando hurgarse los oídos con objetos punzantes.
Cuando se ha perdido la audición, un médico otorrinolaringólogo puede, a veces, mejorarla haciendo un lavado de oídos para sacar los tapones de cerumen o, en su defecto, indicar audífonos. Si la sordera persiste, es necesario que los familiares le conversen de frente, fuerte y modulando bien.
El exceso de ruido y el desaseo pueden ensordecer.
Si escucha poco, consulte: puede mejorar.

CUIDADO DE LOS OJOS

La pérdida de visión y de audición son causas importantes de incapacidad. La pérdida de visión impide desempeñar muchas actividades en la casa o fuera de ella; la sordera aisla a las personas. Las principales causas de pérdida de visión en el adulto mayor son las cataratas, la presbicia, el glaucoma y lesiones de los vasos de la retina. Las cataratas (opacidad del cristalino, que opaca la pupila) pueden operarse; la presbicia (que obliga a leer de lejos) se corrige con lentes. La ceguera por aumento de la presión dentro del ojo (glaucoma) y por las lesiones de la retina pueden prevenirse. Para lo primero es útil controlar periódicamente la presión del ojo; las lesiones de los vasos de la retina se previenen controlando la hipertensión arterial y la diabetes.
La aparición de dolor o congestión intensa del ojo (ojo rojo) puede corresponder a una infección grave o un glaucoma que, sin tratamiento, puede terminar en ceguera.
El control médico general protege la vista.
El control de la presión ocular protege la vista.
Si hay disminución aguda de visión, dolor o inflamación: consulte rápido.
Si comienza a ver menos, consulte: podría mejorar.

CUIDADO DE LA PIEL

La piel del adulto mayor es distinta a la del joven: es más frágil, seca y menos elástica. Esto facilita la aparición de infecciones si el aseo es insuficiente. Por otra parte, su falta de lubricación la hace sensible frente al lavado exagerado.
Si existen rasguños o heridas superficiales de la piel, la cicatrización puede ser lenta. Debe realizarse aseo y aplicar algún desinfectante, de preferencia yodado.
Si aparecen áreas enrojecidas en los pliegues, con o sin escamas, debe consultar, para descartar una infección por hongos.
Existen tumores de la piel que son frecuentes en el adulto mayor. Por esta razón, cualquier lesión que crezca debe ser motivo de preocupación y se justifica una consulta. Los "lunares que crecen" y las "heridas que no cicatrizan" pueden corresponder a un cáncer.
Cuando aparecen manchas rojizas múltiples en todo el cuerpo debe sospecharse una alergia (a medicamentos, alimentos, sustancias químicas, metales, cosméticos, etc.),ya sea por contacto o ingesta.
La picazón puede deberse a muchas causas: diabetes mellitus, enfermedades del hígado, alergias, etc. En algunos adultos mayores aparece sin una causa precisa.
El aseo puede evitar las infecciones de la piel. Se recomienda baño diario con jabón neutro, secándose en forma prolija; el pelo debe lavarse por lo menos una vez a la semana.
Si aparecen manchas, bultos o heridas que no cicatrizan, debe consultar.

CUIDADO DE LOS PIES

Es frecuente que las personas de dad presenten problemas en los pies, y el dolor puede impedir las actividades diarias y el ejercicio de caminar. Los problemas más frecuentes son deformaciones de los dedos de los pies, de las uñas y algunas infecciones. Entre las deformaciones podemos mencionar los juanetes (el dedo mayor se proyecta sobre los otros), los ortejos en martillo (los dedos se engarfian) y el pie plano (falta de curvaturas normales de la planta).
El mejor tratamiento de las deformaciones es evitar que aparezcan, descartando los zapatos en punta que aprietan los dedos y el taco alto. Su uso hace que estas deformaciones sean más frecuentes en la mujer. Una vez aparecidas, debe usarse calzado cómodo y amplio, ayudarse con pequeños aparatos que enderecen los dedos, o recurrir a la intervención quirúrgica para corregir la deformación.
Las infecciones más frecuentes se deben a hongos y bacterias que pueden comprometer la piel y las uñas.
Para evitarlas es importante el aseo y el correcto secado después del baño. La humedad es el factor que favorece a las infecciones.
Las heridas de los pies no son muy frecuentes pero pueden ser graves, especialmente en pacientes que sufren de diabetes mellitus y mala circulación. Estos pacientes deben consultar médico en forma rápida.
Para evitar deformaciones y dolores, use calzado cómodo.
El aseo puede prevenir las infecciones.
Si aparece dolor o lesiones de la piel, debe consultar.

CONSERVACIÓN DE LA CAPACIDAD FÍSICA

La actividad física es útil para mantener el estado normal de los músculos y articulaciones; prevenir la pérdida de calcio en los huesos (osteoporosis); aumentar la capacidad de los sistemas respiratorio y cardiovascular; evitar el daño de las arterias y mejorar la coagulación sanguínea. Además, es muy importante para lograr una actitud emocional positiva de confianza en sí mismo.
El ejercicio físico debe ser exigente, pero sin caer en lo excesivo, y debe ayudar a mantener rangos articulares y posturas fisiológicas. Se puede recomendar la natación, - aunque sólo sea jugar en el agua -, el baile, las caminatas. Este ejercicio debe durar por lo menos 30 minutos seguidos y practicarse por lo menos tres veces a la semana, si es bien tolerado. Realizarlo por períodos menores generalmente es insuficiente para la mantención de las capacidades funcionales, pero siempre es preferible hacer poco ejercicio a no hacer ninguno. Para la caminata debe considerarse el uso de ropa adecuada, acorde con la temperatura ambiente, un calzado cómodo... Y un buen amigo para ir conversando.
Para mantener la postura correcta y la flexibilidad de las articulaciones se recomienda realizar movimientos de estiramiento de brazos y piernas, girar y extender el cuello, mover el tronco a derecha y a izquierda.
Si no se ha hecho ejercicio antes, es preferible que consulte con su médico si puede hacerlo sin peligro.
El ejercicio es útil para el estado físico.
El ejercicio es útil para el estado emocional.
Si le produce dolor o molestia, suspéndalo y consulte.

CÓMO PREVENIR Y ATACAR EL CÁNCER

El cáncer es una de las principales causas de muerte del adulto mayor. No obstante, algunas de sus formas pueden prevenirse, y, si se detectan y tratan a tiempo, el cáncer puede ser curado.
Entre los factores de riesgo podemos mencionar:
El cigarrillo daña os bronquios y aumenta el riesgo de cáncer pulmonar. Las personas que rodean al fumador pueden perjudicarse como "fumadores pasivos". Además, el cigarrillo daña las arterias. Por esos motivos, la recomendación es no fumar.
Dieta pobre en fibras y rica en grasas, que aumenta el riesgo de cáncer de colon.
Descuido con las enfermedades que comienzan. Ante cualquier síntoma se recomienda consultar. Por ejemplo, si nota sangre al obrar, tos persistente, baja de presión inexplicada, dolor persistente en el abdomen o la espalda, aparición de bultos (ganglios) en el cuello, axilas o ingles, etc. En las mujeres se agrega como precaución el autoexamen de mamas y el examen Papanicolau anual; en el hombre el control médico ante trastornos de la emisión de orina.
Evite el cigarrillo.
Debe controlarse en caso de tos persistente, si aparece un "poroto" en un pecho, si obra con sangre, u otra molestia que no pase en forma rápida.

CUIDADO DE LAS ARTERIAS

Las enfermedades de las arterias pueden causar serios problemas. Cuando se obstruyen, la falta de riego sanguíneo es causa de la muerte del tejido que depende de ellas. Por su frecuencia, mencionaremos lo que puede suceder en las piernas, el corazón y el cerebro.
Si se ocluye una arteria de las piernas, puede aparecer dolor en las pantorrillas al caminar una o dos cuadras, que obliga a detenerse. Si la enfermedad progresa sin tratarla, aparece necrosis (muerte de los tejidos) de los dedos de los pies y puede ser necesario llegar a la amputación.
En el corazón, la oclusión de las arterias coronarias produce dolor, insuficiencia cardíaca o muerte súbita, y muchas veces las enfermedades cardíacas provocan lesiones cerebrales.
Cuando se tapa o se rompe una arteria en el cerebro, se produce un infarto (por falta de irrigación) o una hemorragia (por la rotura de la arteria). Esto puede causar una parálisis de un lado del cuerpo (hemiplejía), con una pérdida del lenguaje (afasia), confusión mental u otros defectos.
El mejor tratamiento es prevenir el daño arterial y para ellos es necesario mantener un control permanente de los factores de riesgo:
Exceso de grasas en la sangre (hiperlipidemia), con aumento del colesterol o triglicéridos. Este riesgo se evita mediante dieta, ejercicio y, en las mujeres, con terapia de sustitución hormonal en la postmenopausia (cuando cesan sus sangramientos menstruales).
Presión arterial elevada (hipertensión arterial), que puede no producir ninguna molestia hasta que se produce una hemorragia cerebral u otra afección grave. Se puede prevenir disminuyendo la ingesta de sal, evitando la obesidad y realizando alguna actividad física en forma regular. Es muy importante detectar la hipertensión arterial antes que produzca complicaciones. Para ello, conviene realizar controles preventivos, como parte de chequeos de salud que deben practicarse en todos los adultos.
Presión arterial normal: máxima menos de 135 mm Hg. Mínima menos de 85 mm Hg
Falta de actividad física, que hace perder capacidad funcional de los músculos, de las articulaciones, del corazón y de los pulmones. Obesidad, que muchas veces se asocia a excesos de grasas en la sangre y falta de actividad física.
Exceso de azúcar en la sangre (diabetes mellitus), que puede producir daño arterial, trastornos metabólicos, etc. Las personas con riesgo de desarrollar diabetes mellitus (adultos mayores, familiares de enfermos diabéticos, obesos), deben practicarse exámenes periódicos de sangre que lleven al diagnóstico antes de que aparezcan los síntomas.
Deben evitarse el sobrepeso y la falta de ejercicio.
Debe controlarse la presión arterial, y los niveles de azúcar en la sangre.
Debe consultar con urgencia en caso de dolor al pecho, debilidad de un lado del cuerpo, confusión mental o pérdida de la visión.

QUE SIGNIFICA ENVEJECER

El envejecimiento corresponde a una etapa de la vida del individuo en la cual se pierde progresivamente la capacidad de adaptación y la aptitud de reaccionar adecuadamente a los cambios.
Este deterioro se debe a la disminución del potencial de reserva que se produce naturalmente en todos los órganos y sistemas del cuerpo con el transcurso de los años.
En el adulto joven, existe una gran capacidad de reserva y adaptación frente a las exigencias. El aparato respiratorio es capaz de trabajar más cuando se asciende una altura; el sistema circulatorio es más eficiente cuando se realiza un esfuerzo físico; el sistema nervioso es capaz de retener más información, por ejemplo, cuando se prepara un examen la noche anterior a un certamen.
El envejecimiento es inevitable.
La calidad del envejecimiento dependerá, en gran medida, de cómo hayamos vivido.
Existen aspectos positivos de la vejez, debemos aprender a aprovecharlos.
Con el envejecimiento la capacidad de reserva y adaptación a la exigencia se va perdiendo. El adulto mayor puede respirar normalmente y caminar sin problemas, es capaz de estudiar con calma, pero al aumentar las exigencias no le es posible rendir como él quisiera.
Aparece disnea (sensación de ahogo) al subir escaleras o si intenta correr; es incapaz de memorizar un tema con tanta facilidad como lo hacía antes.
Existen aspectos negativos y aspectos positivos del envejecer. Los aspectos negativos son muy conocidos: las enfermedades, la autoimagen negativa, la pérdida de relaciones sociales, la disminución de los ingresos, la cercanía de la muerte. En cambio, suele hacerse menos hincapié en los aspectos positivos: la acumulación de experiencia y sabiduría, la conservación de la capacidad funcional a pesar de las enfermedades, el tiempo libre que permite hacer lo que se desea.
La proximidad de la muerte puede ser vivida como algo terrible, angustioso, o como un proceso natural que puede ser asumido con tranquilidad.